El ministro de la Defensa de Venezuela denunció este sábado la captura de ocho militares por parte de grupos irregulares colombianos tras combates en el estado Apure, fronterizo con Colombia, donde se registran choques armados desde marzo.
El alto funcionario dijo que recibieron el pasado 9 de mayo una fe de vida de los militares y exigió a los captores “la preservación de sus vidas e integridad física”.
Hemos establecido los contactos conducentes a su pronta liberación y la Cancillería de la República efectúa coordinaciones con el Comité Internacional de la Cruz Roja, para que sirva de enlace en la entrega de nuestros hermanos combatientes”, dijo el ministro, general Vladimir Padrino, al leer un comunicado en la televisión estatal.
Fue la primera confirmación oficial del caso, luego que una organización no gubernamental de Venezuela, Fundaredes, denunciara a comienzos de semana que ocho militares estaban en poder de una facción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras combates a mediados de abril en una zona de Apure, cercana a la frontera con Colombia.
Analistas militares venezolanos, como Rocío San Miguel, han dicho que no hay precedentes de uniformados en poder de insurgentes del vecino país al menos desde la década de los 90.
El Comité Internacional de la Cruz Roja ha confirmado que conoce del comunicado del Frente 10mo de las FARC, al anunciar que los uniformados venezolanos estaban en su poder, pero ha declinado ofrecer detalles indicando que la labor humanitaria del Comité es bilateral y confidencial.
Las autoridades en Caracas han reportado combates en Apure desde el 23 de marzo con grupos ilegales colombianos, que no identifica, y en lo que han muerto al menos una docena de militares venezolanos, mientras el servicio de Migración de Colombia ha dicho que unas 5 mil personas llegaron desde Venezuela huyendo de esos enfrentamientos.