Estados Unidos llamó el martes a México y a Canadá a “cumplir los términos” del T-MEC, el acuerdo de libre comercio en vigor desde el año pasado, destacando la necesidad de priorizar a los trabajadores y al medio ambiente.
Es esencial que colaboremos para implementar, hacer respetar y cumplir los términos del T-MEC”, dijo la representante estadounidense de Comercio, Katherine Tai, al abrir la primera Comisión de Libre Comercio del Tratado México-Estados Unidos-Canadá.
Para que este acuerdo sea duradero, debe satisfacer las necesidades de la gente común, no solo en Estados Unidos, sino también en México y Canadá. Eso solo sucederá si cumplimos nuestras promesas”, subrayó.
La secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, reconoció en teleconferencia que Estados Unidos planteó las inquietudes de una firma estadounidense, que no mencionó, en torno a las reformas del sector energético impulsadas por el presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
Clothier dijo que el Gobierno mexicano necesita más información sobre esta compañía para “llevar a la secretaria de Energía y sentarnos con ellos (…) para que fueran resolviendo todas sus dudas”.
Según empresas del sector energético, estas reformas, ahora suspendidas por jueces, afectan las inversiones privadas.
El T-MEC reemplazó en julio de 2020 al Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), vigente desde hacía casi 25 años.
La modernización del pacto, realizada a instancias de Estados Unidos, que amenazó con abandonar el pacto por considerarlo perjudicial para los trabajadores estadounidenses, incluyó nuevas disposiciones laborales, medioambientales y de comercio electrónico, así como reglas de origen modificadas para aumentar el contenido regional.
En la cita virtual el martes con sus contrapartes Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, y Mary Ng, ministra de Comercio Internacional de Canadá, Tai se dijo partidaria de enfocar la política comercial en los trabajadores.
Durante demasiado tiempo, la atención se ha centrado en las ‘cadenas de valor globales’, como un indicador para maximizar la eficiencia. Esa eficiencia ha demostrado ser perjudicialmente cara”, dijo.
Tai recordó que los tres países firmantes del T-MEC acordaron prohibir las importaciones de bienes fabricados en alguna forma con trabajo forzoso y urgió a honrar ese compromiso.
Además, abogó por la sostenibilidad ambiental, instando a respetar las promesas de reducción de emisiones de carbono e inversiones en tecnologías limpias. Pidió asimismo “abordar colectivamente” el tráfico de vida silvestre, la tala y pesca ilegales y la basura marina.
Bajo una política comercial centrada en los trabajadores, me comprometo a asegurar que los trabajadores y los ambientalistas disfruten de su propio lugar de honor, para que podamos continuar abordando la carrera hacia el abismo que ha caracterizado al sistema de comercio en las últimas décadas”, dijo.
El T-MEC, que reúne a casi 500 millones de consumidores, registró un flujo comercial de 1,2 billones de dólares en 2019.