United Airlines apunta a traer de regreso los viajes supersónicos antes de que termine esta década, con un avión que actualmente es apenas un dibujo. Es más, ni siquiera el prototipo ha levantado vuelo.
La aerolínea señaló el jueves que planea adquirir 15 jets de Boom Supersonic, con una opción para 35 aeronaves más una vez que la novel empresa diseñe un avión capaz de romper la barrera del sonido y que cumpla con los estándares ambientales y de seguridad.
United espera llevar pasajeros en el avión para 2029. La aerolínea señaló que el avión reducirá el tiempo de los vuelos entre Londres y el área de Nueva York a tan sólo tres horas y media, y llegar a Tokio desde San Francisco en apenas seis horas.
United se negó a revelar los términos financieros, pero el director general de Boom, Blake Scholl, dijo que el acuerdo fue por 3.000 millones de dólares, o 200 millones por aeronave, sin el descuento habitual de la industria.
Han pasado casi dos décadas desde el último vuelo del supersónico Concorde, que British Airways y Air France comenzaron a utilizar en 1976 para llevar pasajeros con todos los lujos de un lado al otro del Atlántico. La última aeronave de su tipo se retiró en 2003, tres años después de que un Concorde de Air France se estrelló contra un hotel poco después de despegar desde París, matando a todas las personas a bordo y a otras cuatro en tierra.
Varias compañías trabajan para crear nuevos jets supersónicos que, en comparación con el Concorde, utilizarían menos combustible y crearían menos emisiones que afecten al cambio climático.
Boom trabaja para desarrollar una aeronave de 88 asientos llamada Overture que, según la compañía, sería el primer avión supersónico que volaría con “combustible sustentable”. Scholl comentó que un prototipo —de una tercera parte del tamaño real— realizaría su primer vuelo de prueba a finales de este año o a inicios de 2022.
La compañía con sede en Denver comentó que el avión será capaz de alcanzar 1,7 veces la velocidad del sonido, o 2.092 km/h (1.300 mph). Eso es menos que el Concorde, pero más del doble de la mayoría de los aviones comerciales actuales.
El respaldo de United representa un gran impulso para Boom. Una compañía competidora, Aerion, dijo el mes pasado que se estaba quedando sin fondos para la producción de su aeronave supersónica, el AS2.
Por lo general, los jets supersónicos tienen prohibido volar por áreas pobladas debido a las explosiones sónicas que crean. Eso descarta muchas rutas posibles, ya que ahí los aviones tendrían que volar a velocidades subsónicas, lo que es mucho menos eficiente.