Este 18 de junio la población iraní elegirá a su nuevo presidente en las urnas y pondrá fin al gobierno de Hasán Rohaní quien, tras ocho años como mandatario, está listo para dejar de dirigir la nación arábiga.
Inspirado por los discursos del antiguo Ayatolá (título superior de la jerarquía religiosa chiita), un joven seminarista Hasán inició su militancia política en 1963, viajando por todo Irán y predicando discursos en contra del entonces Sah (monarca) Mohammad Reza Pahleví, lo que provocó que fuera detenido numerosas veces.
Una vez derrocada la dinastía Pahleví (1925-1979) como resultado de la revolución islámica, y se instaurara la República Islámica de Irán, Hasán regresó a Teherán para organizar las bases militares del Ejército, que se encontraban en estado caótico.
Desde 1980 fue diputado durante cinco mandatos legislativos del Parlamento iraní en forma consecutiva, hasta el 2000. Entre esos años Rohaní asumió un papel importante en la guerra contra Irak (1980-1988) como miembro del Consejo Superior de Defensa, secretario de la comandancia y director del centro militar iraní.
El fin del gobierno de Hasán Rohaní
Tras la promulgación de la nueva Constitución de Irán, en 1989, Hasán fue nombrado secretario del recién instaurado Consejo Superior de Seguridad Nacional, donde estaría hasta 2005. Entre esos años, encabezó en 2003 y 2005 las negociaciones con las potencias occidentales tras la revelación por parte de opositores sobre la existencia de instalaciones nucleares no declaradas ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Durante dos años de tensión y acusaciones, principalmente de Estados Unidos, el Consejo de Seguridad, con Hasán al frente, se comprometió ante las potencias a prohibir el armamento nuclear y suspender temporalmente el procesamiento de material nuclear.
En 2013, Rohaní anunció su postulación como candidato a la presidencia. Durante su campaña prometió que su administración se conocería como “el gobierno de la prudencia y la esperanza”. Se comprometió a salvar la economía y reavivar la interacción internacional, convirtiéndose en el nuevo presidente iraní el 4 de agosto de 2013 y reelegido por 4 años más en 2017. Este domingo el pueblo vota por su sucesor.