Integrantes de un grupo de colombianos y haitiano-estadunidenses sospechosos de asesinar al presidente de Haití Jovenel Moïse dijeron a los investigadores que estaban allí para arrestarlo y no para matarlo, reportó este domingo el diario Miami Herald y una persona familiarizada con el asunto.
Moïse fue asesinado a tiros el miércoles en su casa de Puerto Príncipe por lo que las autoridades dicen que fue una unidad de mercenarios formada por 26 colombianos y dos haitianos-estadunidenses, sumiendo a la empobrecida nación caribeña en una mayor agitación política.
El hecho y la incertidumbre sobre quién tramó el complot es un nuevo golpe para el país.
Citando a personas que han hablado con algunos de los 19 sospechosos detenidos, el Miami Herald dijo que la misión del grupo era arrestar a Moïse y llevarlo al palacio presidencial.
Rompecabezas
Una fuente cercana a la causa dijo que los estadunidenses de origen haitiano dijeron a los investigadores que eran traductores de la unidad de comando colombiana que tenía una orden de arresto contra el mandatario. Pero señalaron que cuando llegaron al lugar lo encontraron muerto.
La policía haitiana no respondió a una solicitud de comentarios.
Fotos e imágenes de rayos X publicadas en las redes sociales el fin de semana, que supuestamente eran de la autopsia de Moïse, mostraban su cuerpo con muchos agujeros de bala, una fractura de cráneo y otros huesos rotos, lo que subraya la naturaleza brutal del ataque.
No se pudo confirmar de forma independiente su autenticidad.
A través de las redes sociales, los haitianos de algunas zonas de la capital planeaban protestas esta semana contra el primer ministro interino y jefe de Estado en funciones, Claude Joseph.