A lo largo de la historia del olimpismo mexicano se ha visto a distintos atletas obtener la gloria en el evento deportivo más importante del mundo con diversas historias detrás.
Una de las que se ha repetido en varias ocasiones va de la mano con el Ejército Mexicano, quien ha respaldado a atletas nacionales para lograr la máxima alegría.
Las primeras hazañas de los elementos militares en Juegos se remontan hasta el principio de siglo XX, en París 1900, los primeros en los que participó México.
Ejército mexicano y sus mejores atletas
El equipo de polo fue conformado por un equipo que representó a la región de Norteamérica.
Tres mexicanos y un estadounidense ganaron el bronce. Los tres primeros eran hermanos: Pablo, Manuel y Eustaquio. Los Escandón.
Aquellos jinetes pusieron a México en el mapa en aquella primera edición para el país.
Pablo Escandón estuvo al frente del Estado Mayor Presidencial y fue un personaje que convivió muy de cerca con Porfirio Díaz.
Nuevamente los caballos fueron parte de la obra que le dio a México otra presea, esta vez todo el equipo era representativo de México.
En Berlín 1936 ganaron el bronce el Mayor de Caballería, Juan García Zazueta; así como los Capitanes 1° de Caballería, Antonio Nava Castillo, Alberto Ramos Sesma y Miguel Salvagoitia, obtuvieron la medalla de bronce.
Los más laureados en una misma edición
Quizá una de las participaciones más importantes, pero que no se le ha dado su lugar fue la de los ecuestres en Londres 1948.
El equipo mexicano ganó el oro, el primero para elementos de las Fuerzas Armadas.
El Teniente Coronel de Caballería, Humberto Mariles Cortés, se adjudicó la presea áurea en la categoría de Salto Individual, mientras que el Capitán 1° de Caballería, Rubén Urquiza, obtuvo la plata.
Posteriormente, el Teniente Coronel de Caballería Humberto Mariles Cortés, el Teniente de Caballería Alberto Valdés Ramos y los Capitanes 1° de Caballería Rubén Urquiza y Víctor Manuel Saucedo Carrillo, ganaron la medalla de oro en Salto por Equipo.
Para cerrar la histórica participación, en la Prueba de Tres Días, el equipo mexicano ganó el bronce gracias al Mayor de Caballería Joaquín Solano Chagoya y el Capitán 1° de Caballería Raúl Campero Núñez, junto con el Teniente Mariles Cortés.
La euforia en el Olímpico universitario
Uno de los episodios más memorables se dio en México 68, la primera y única edición de los Juegos que ha realizado el país.
En la prueba de marcha 20 km, José Pedraza, quien pasó a la eternidad por su desempeño y aquella lucha que mantuvo con los soviéticos hasta la línea de meta que le valieron la medalla de plata al famoso Sargento.
Nuevo siglo, nuevos elementos
En el siglo XXI han caído muchas alegrías en forma de medalla por parte de elementos de la milicia nacional, empezando por Sydney 200 con el Sargento Joel Sánchez en la marcha de 50 km al colgarse el metal de bronce, mientras en el boxeo, el Cabo Cristian Bejarano de colgó la medalla de plata.
María del Rosario será inolvidable
Una de las medallas que más se celebró en los últimos años fue la de María del Rosario Espinoza en el taekwondo durante Beijing 2008. Un logro que inició una consecución de alegrías que pasaron a la historia.
Aquel metal áureo fue el primero como atleta olímpica que después engrandeció estando en las filas del Ejército Mexicano como Cabo Auxiliar en Educación Física, pues en 2012 y 2016, volvió a subirse a podio para ser la primera mujer militar en lograr una medalla e dos ediciones consecutivas.
Para los años más recientes, concretamente e la década pasada, las Fuerzas Armadas han colaborado con elementos de sus filas para la gloria olímpica.
Los Soldados de Infantería Iván García y Germán Sánchez ganaron la plata en los Clavados Sincronizados en la plataforma de 10 metros.
Fue el mismo Sánchez quien en Río 2016 volvió a subirse al podio. Esta vez de manera individual en la misma prueba desde las alturas.
En tanto, Ismael Hernández ganó la presea de bronce en la prueba de Pentatlón Moderno.