El director de la escudería Red Bull, Christian Horner, afirmó este viernes que su equipo gastó 1.3 millones de libras (1.8 millones de dólares) en reparar los daños del monoplaza de Max Verstappen tras su polémico accidente con Lewis Hamilton en el Gran Premio de Gran Bretaña.
Verstappen y el siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, chocaron en la primera vuelta de la carrera en Silverstone. El joven neerlandés tuvo que abandonar y fue trasladado a un hospital para descartar lesiones, mientras que Hamilton acabó ganando la carrera.
Ese choque costó aproximadamente 1.8 millones de dólares y un accidente así tiene importantes consecuencias en el presupuesto en esta época de limitaciones”, escribió Horner en una columna en la página oficial de la escudería.
También criticó a Hamilton por sus celebraciones en el podio, algo que ya fue tachado de “irrespetuoso y antideportivo” por Verstappen.
También estoy todavía decepcionado por el nivel de las celebraciones tras el accidente”, añadió Horner.
El equipo Mercedes era consciente de la gravedad del accidente (…), es inconcebible no informar a tu piloto de la situación”, sentenció.