CIUDAD DE MÉXICO.–   Los lujos y el derroche de dinero en suntuosas oficinas de gobierno, fueron la herencia que le dejaron las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto a la naciente 4T.

Tan sólo en la administración de Peña Nieto, en el extranjero había cerca de 50 lujosas oficinas que eran parte del Fideicomiso para promover la inversión extranjera y el comercio, mejor conocido como ProMéxico.

Hoy, a tres años de esa promesa de campaña, en el 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador comenzó a consolidar la descentralización de las secretarías de Estado hacia diferentes puntos del país, la cual tuvo un retraso involuntario debido a la pandemia de Covid-19.

El objetivo fue claro, eliminar la herencia de un aparato burocrático muy costoso, en el que el Gobierno Federal en el 2019 realizó el mayor número de transacciones de arrendamiento de oficinas clase A en la CDMX, por un total de 65 mil 803 m2. 

Ante los ostentosos gastos de las oficinas ubicadas en avenidas como Insurgentes, Polanco, Reforma y Periférico Sur, cuyo costo de renta en el 2018 era de entre 269 y 300 pesos por metro cuadrado al mes (15 dólares), las primeras dependencias en salir fueron:

Desde febrero del 2020, la titular de Sener, Rocío Nahle confirmó que sus oficinas ya estaban en Villahermosa, Tabasco; Ignacio Ovalle Fernández, director de Segalmex, cumplió con su compromiso y el 14 de octubre ya estaba despachando en Zacatecas, mientras que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) desde el mes de febrero del 2020 ya estaba en Veracruz.

Las dependencias que han anunciado su mudanza, pero no han definido los edificios para sus sedes definitivas son el IMSS en Michoacán (en donde hubo una inauguración simbólica); la Secretaría de Bienestar en Oaxaca; la SEP en Puebla, Sectur en Chetumal, Quintana Roo; Agricultura en Ciudad Obregón, Sonora; Pemex en Ciudad del Carmen.

El objetivo de la descentralización es simple, por lado adelgazar la carga de gastos que se tenían en distintas administraciones por el arrendamiento de oficinas y, además, con la llegada de las secretarias a los estados, se fomenta el empleo y el desarrollo inmobiliario, de obras e infraestructura de los estados que recibirán a las dependencias de gobierno.

Por editor