Cancún.- A decir de Brenda Martínez Cano, delegada de la asociación civil Integración para la Vida (Inpavi), el confinamiento por la pandemia del COVID-19 incrementó los problemas emocionales y en consecuencia los conflictos entre las familias cancunenses.
«La problemática emocional familiar al estar en confinamiento y al estar en crisis ha sido tremenda», expresó en entrevista.
Entrevistada durante el arranque de una campaña de redondeo con una cadena de tiendas de conveniencia, la delegada añadió que el confinamiento y la falta de empleo también sacó a relucir la importancia de saber manejar las emociones.
«Nosotros hemos estado apoyando a las familias en resolver con ayudarles a tener herramientas para resolver sus propios conflictos familiares», apuntó Martínez Cano.
Sin embargo, agregó que el tema emocional no fue el único que se detonó.
«Ha sido realmente la más problemática, podríamos decir que la alimentación, el trabajo han sido un problema real», manifestó.
Al final, reiteró que desde el Inpavi han intervenido para auxiliar a las personas con conflictos emocionales derivados por la pandemia y sus efectos desde hace más de un año.