La pandemia aumentó el interés de empresas extranjeras por instalarse en el país; los inversionistas no dejaron de pensar en el largo plazo.

La relocalización de empresas para acercarse al mercado estadunidense, mejor conocida como nearshoring, es una práctica que se da desde hace varios años, sobre todo con la ratificación de la relación comercial con Estados Unidos y Canadá. Sin embargo, la pandemia de covid-19 aumentó el interés de empresas extranjeras por instalarse en México, y su efecto ha favorecido la cartera de clientes de la compañía. Inversión, pensiones y ‘nearshoring’, mayores retos para estados y municipios:

HR Ratings En entrevista, el director general de Banco Base, Julio Escandón, explica que las compañías que están llegando son en su mayoría del sector automotriz, aeronáutico, siderúrgico, alimenticio, y son principalmente asiáticas; “yo le llamo tsunami chino”. Son maquiladoras, transformadoras, ensambladoras y alrededor de éstas se localizan todos los proveedores que les abastecen insumos y piezas.

Considera que el nearshoring surgió con mayor rigor cuando se renegoció el tratado de libre comercio con Estados Unidos, ahora llamado T-MEC, pues generó mucha confianza a capitales nacionales y extranjeros. “Fue cuando empecé a ver un interés mayor por poner plantas, maquiladoras y sus empresas en México, más en la zona norte, por obvias razones en cuanto a cercanía, densidad poblacional, mano de obra disponible, etcétera. Ellas (las empresas) hacen sus análisis y yo empecé a ver flujo de inversión, no solo interés, aunque se detuvo un poco por la pandemia”, comentó Escandón. No obstante, el director de Banco Base añadió que pese a la crisis de salud, los inversionistas no dejaron de pensar en el largo plazo, pues evidentemente la contingencia sanitaria se tenía que acabar en algún momento y si se hablaba; por ejemplo, de una empresa con una historia de 200 años, al ser la pandemia transitoria decían: yo quiero estar en México para tomar la oportunidad del tratado de libre comercio.

Agrega que en la etapa pospandemia también se está viendo mucho interés y los frutos de esas inversiones o de esas decisiones que muchas empresas tomaron previo al covid, ya tienen sus plantas y en cuanto al movimiento de parques industriales, el llamado “desplazamiento”, en promedio está tomando tres semanas y particularmente se van a la zona norte. “Quiere decir que si yo armo un parque industrial de tantas hectáreas, en tres semanas firmó un contrato. No quiere decir que luego, luego, llegan las empresas y se instalan, pero se desplaza; o sea, se firma un contrato y hay un compromiso de una inversión tanto extranjera como nacional”, explicó.

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