México renunció a participar como país invitado de honor de este año en la Feria Internacional del Libro de Lima 2023, que tendrá lugar del viernes 21 de julio al domingo 6 de agosto, por “circunstancias fuera de control”, según informó el martes 28 de febrero la Cámara Peruana del Libro (CPL) a través de un comunicado enviado a sus asociados y difundido en el portal de noticias de la emisora RPP.

“La Embajada de México en Perú ha comunicado que, por circunstancias fuera de su control, se ha visto en la necesidad de renunciar a su participación como País Invitado de Honor de la FIL Lima 2023”, se explica en el comunicado. “Sin embargo, han reiterado su interés por apoyar a la Cámara Peruana del Libro en gestiones complementarias para contar con la presencia de escritores mexicanos”.

“La Cámara Peruana del Libro, organizadora de la FIL Lima 2023, lamenta esta información por los sólidos lazos de cooperación construidos en todos estos años y esperamos siempre con entusiasmo la participación de escritores, editores y periodistas mexicanos”, agrega el comunicado.

La decisión se conoce luego de que la presidenta de Perú, Dina Boluarte, decidiera el viernes 24 de febrero retirar al embajador peruano en México tras la “injerencia en asuntos internos” del gobernante de ese país, Andrés Manuel López Obrador.

“He dispuesto el retiro definitivo de nuestro embajador en los Estados Unidos Mexicanos y, de esta manera, las relaciones diplomáticas entre Perú y México quedan formalmente a nivel de encargados de negocios”, dijo Boluarte en un mensaje a la nación.

“El señor López ha decidido apoyar el golpe de Estado que diera el ahora ex presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre de 2022, mismo que generó el rechazo unánime de las instituciones que integran el orden democrático de Perú”, agregó la mandataria.

Boluarte también expresó que el Presidente de México “ha decidido afectar gravemente las relaciones de respeto mutua amistad, cooperación y voluntad de integración que históricamente ha unido a Perú y México”, y que ha privilegiado “afinidades ideológicas en menoscabo” de procesos de integración que beneficiaban a ambos pueblos.

En respuesta, el gobernante mexicano acusó el lunes 27 al Gobierno de Boluarte de ser “autoritario y represor” y aseguró que él no acepta “toda la farsa que ha significado la destitución del presidente Pedro Castillo”.

“Nosotros consideramos que fue una gran injusticia el haberlo destituido de su cargo porque él fue electo por el pueblo. Además, violaron la constitución los conservadores del Perú, que es una minoría”, dijo López Obrador.

El presidente mexicano también se niega a entregarle la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico al actual Gobierno de Perú y cuestiona lo que él percibe como “silencio” de las organizaciones internacionales ante la crisis en el país andino.

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