México registró un retroceso en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborado por la organización Reporteros sin Fronteras.
Para esta edición, nuestro país se ubicó en lugar 128 de 180 naciones, mientras que, para la del 2022, el sitio que ocupaba era el 127.
Con lo anterior, México se encuentra en la lista de 42 naciones donde es “difícil” ejercer el periodismo. En situación “muy grave” se ubican 31, con lo que se refiera a la categoría de “problemática” se documentaron 55 países.
En una situación “más bien buena” se localizaron 44 naciones y sólo ocho países cuentan con una situación “buena”.
Dentro del análisis que elaboró la ONG, se detalló que México se mantiene, año tras año, como uno de los países más peligrosos y “mortíferos” en el mundo para los periodistas.
De igual manera, señaló que la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador no ha emprendido reformas un acciones para frenar la escalada de violencia en contra de los comunicadores.
“El presidente López Obrador y otras figuras destacadas del Estado han adoptado una retórica tan violenta como estigmatizante contra los periodistas, a los que acusan regularmente de apoyar a la oposición”, se lee en la ficha del país.
Asimismo, refirió que la sección, en la conferencia matutina del presidente, conocida como ¿Quién es quién en las mentiras de la semana? Es un espacio en el que se intenta desacreditar a la prensa.
Riesgos
En otro apartado también se indicó que existe cierta complicidad entre las autoridades y el crimen organizado lo cual se traduce en una grave amenaza en contra de los comunicadores.
“Los profesionales que cubren temas sensibles relativos a la política o al crimen, especialmente a nivel local, padecen advertencias y amenazas, cuando no son simple y llanamente asesinados”, aseveró el informe.
De acuerdo con datos de la misma organización, desde el 2000, cerca de 150 periodistas han sido asesinados y 28 han desaparecido en México.
Nivel global
Con lo que se refiere a la situación de la libertad de prensa alrededor del mundo, el documento precisó que las condiciones para el ejercicio del periodismo son adversas en siete de cada 10 países y satisfactorias sólo en tres de cada 10.
“Noruega se mantiene en primera posición por séptimo año consecutivo. Por primera vez, un país no nórdico se sitúa en segundo lugar, concretamente Irlanda, por delante de Dinamarca”, se informó.
Mientras que, los últimos lugares de la lista son ocupados exclusivamente por países asiáticos: Vietnam (178º), que de acuerdo con la organización, ha rematado su caza a los reporteros y periodistas independientes.
“China (179º), la mayor cárcel de periodistas del mundo y uno de los principales exportadores de contenidos propagandísticos; y, como era de esperar, Corea del Norte (180º)”.
De acuerdo con Christophe Deloire, secretario general de RSF la clasificación de este año mostró gran volatilidad, con alzas y caídas importantes, como por ejemplo la subida de 18 puestos de Brasil y la bajada de 31, de Senegal.
“Esta inestabilidad es producto de un recrudecimiento de la agresividad del poder en muchos países y de la creciente animadversión hacia los periodistas en las redes sociales y en el mundo no virtual. La volatilidad también obedece al auge de la industria del engaño, que da forma y distribuye la desinformación, al tiempo que proporciona herramientas para fabricarla”, manifestó.