El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, agradeció este martes a su par estadounidense, Joe Biden, por no imponer sanciones comerciales al gobierno de su país relacionadas con la protección de la vaquita marina, una especie en peligro de extinción.
Durante su habitual rueda de prensa matutina, López Obrador quiso “agradecer al presidente Biden porque de él dependía que se aplicaran aranceles o medidas contrarias a nuestro comercio debido a que había una denuncia que supuestamente hablaba de que no se cuidaba a la vaquita marina”.
La vaquita marina, considerada por la oenegé Sea Shepherd el mamífero marino más amenazado del mundo y en cuya defensa se ha empeñado el actor Leonardo DiCaprio, es una especie endémica del Golfo de California, en el norte de México.
Su población disminuyó drásticamente en los últimos años porque los ejemplares quedaban atorados en redes durante la pesca ilegal de la totoaba. La vejiga natatoria de este pez se vende hasta en 8.000 dólares por kilo en China, donde se consume por sus supuestas propiedades medicinales.
En una carta al Congreso estadounidense enviada el lunes, Biden anunció que no aplicaría sanciones comerciales contra México pese a considerar insuficientes los esfuerzos del gobierno de López Obrador para frenar el tráfico de la totoaba y proteger a la vaquita marina.
En su lugar, dijo que las agencias de Estados Unidos monitorearán acciones de cumplimiento del gobierno mexicano para proporcionar un informe dentro de un año.
En febrero de 2022, Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones mexicanas, invocó el tratado de libre comercio T-MEC y solicitó consultas por considerar que México estaba incumpliendo sus compromisos para proteger al mamífero.
“Se están cuidando y hay constancia de que se conservan, incluso que se están reproduciendo en los últimos tiempos”, dijo López Obrador.
A inicios de junio, Sea Shepherd, que trabaja con el gobierno mexicano en la conservación de la especie, dijo que la población de la vaquita marina se mantiene estable, con el avistamiento de entre 10 y 13 ejemplares durante una expedición que se realizó en mayo.
Desde 1996 la vaquita está considerada como una especie en peligro de extinción, y en 2019 la UNESCO añadió al Golfo de California a su lista de Patrimonio Mundial en Peligro ante el riesgo de extinción de la especie.