🔸 Esta película, protagonizada por Michael Jordan, “me cambió la vida”, confesó el actor de doblaje en una reciente entrevista para YouTube.
#ESPECTÁCULOS | En el mundo del doblaje mexicano, uno de los actores más populares es Alfonso Obregón por prestar su voz para personajes como Fox Mulder (Los expedientes secretos X), Marty (Madagascar), Princesa Grumosa (Hora de aventura), Shrek y Bugs Bunny.
Precisamente al popular conejo lo interpretó en una película muy popular, Space Jam (1996), protagonizada por el entonces basquetbolista Michael Jordan y el actor Bill Murray. Una película que, en palabras de Alfonso, le cambió la vida porque le dio “lana para vivir dos años”.
A mediados de los años 90, Alfonso se enteró que Warner estaba realizando una una película con dibujos animados y Michael Jordan: “Dije ‘Tengo que hacer uno de estos personajes’, no por mi película, sino por mis maestros”.
“Consigo las caricaturas, me llevo las caricaturas, las empiezo a oír, cómo hablan, qué hacen”, recordó en una entrevista reciente, disponible en YouTube.
Confesó que al principio no quería dar voz a Bugs Bunny: “Quería hacer a un personaje que decía ‘Eres un conejo maldîto’: el Pato Lucas. Pero el original, el ruco, que sonaba como italiano, mafioso. Quería hacer a Lucas o había otro que me gustaba muchísimo, el gallo ese que decía ‘Muchacha'”.
Pero los responsables del doblaje insistieron que hiciera la prueba para el popular conejo. Al final, Obregón aceptó: “Me pongo a escucharlo, a ver lo que habían hecho; ya lo habían doblado ahí varios actores porque en esa época todos eran genios”.
Tras las pruebas, el actor se quedó con el personaje: “Te sacaste el billete de lotería: la película, un comercial, van a agarrar unas frases para el muñequito”.
Pero antes de sumarse de lleno al proyecto, Alfonso Obregón preguntó: “¿Cuánto me van a pagar?”.
“Había calculado que me iba a ganar unos 40 o 50 mil pesos, y dije ‘Voy a salir de broncas’. Los que cobrábamos sueldotes eran 10, 12 o 14 mil pesos a la semana, pero éramos 10”, rememoró.
Para su sorpresa, el pago superó sus expectativas: “Trescientos y tantos mil pesos”.
Por esta razón, el actor de doblaje considera que “Space Jam me cambió la vida”.
Detalló que con esa cantidad, “tenía lana suficiente para vivir dos años: para la renta, para la escuela de mi hijo, para sus gastos, mis comidas, para todo. Nunca imaginé que iba a cobrar eso”.
Tras esto, durante mucho tiempo Alfonsó dejó “de ser el conejo de la suerte. Hay diferentes razones, hacen otra serie, ya no lo hago yo, luego vienen los Loony chiquititos”.
Pero con la llegada de la segunda parte de Space Jam, lo volvieron a contactar: “Pensé que no iba a ser. Me dan un llamado, me siento, abro la pantalla y veo que es Space Jam. Pero de verdad pensé que iba a ser otro personaje”.
Alfonso Obregón cerró el tema diciendo que, aunque la segunda parte “es bastante mala”, disfrutó volver a dar voz a Bugs Bunny.
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